Todo tipo de caligrafías para tu boda
El gran detalle de todos los elementos de la papelería de boda, la tipografía
En el anterior post repasé los diferente elementos a reproducir en una papelería de bodas, pero eso es solo la punta del iceberg. Como el conjunto de tecla hace al piano o las seis cuerdas a la guitarra, la tipografía es la constante que une la papelería creativa. Es el hilo que a través de la aguja se desliza, zurce y sujeta esa idea elegida que da cohesión a la ambientación y hace que fluya la personalidad de los novios.
Hay todo un océano de tipografías. Puede llegar a ser realmente apabullante. Góticas, románicas, industriales, modernistas, de influencia digital etc. Se podría hacer un master. Pero no estoy aquí para dar lecciones ni para dictaminar un dogma de su funcionalidad. Mi principal pretensión no es otra que inspirar a los novios y abrirles ventanas a los submundos tipográficos existentes. Propongo muestras, una mínima guía y opciones para que las parejas dispongáis de herramientas que consigan plasmar sus visiones de estilo.
Por momentos la tipografía es el punto de partida, otras una mera corista de la función. A veces brilla por si sola, otras realza a la línea ilustrativa. En ocasiones necesita de una hermana que la apacigüe y otras acapara los focos y derrocha protagonismo. Al fin y al cabo un recurso. Coge el recurso y hazlo tuyo, sí, tú, novi@ que aun dudas, que estás empezando a investigar, que eres nuevo en esto del diseño, no tengas miedo, empápate y disfrútalo. Os presento mi humilde selección. ¡Arriba el telón!
Estilo geométrico
Estilo romano con serifa
Estilo caligráfico
– Estilo clásico
– Estilo alargado
– Curvis
-Tipografías con personalidad
– Estilo escolar
– Tipografías gruesas
Tipografías gestuales
Tipografías ornamentales
Tipografías góticas
Tipografías celtas
Te he abierto el apetito y tienes ganas de más. Eres exigente y buscas la idónea para ti. Aun sigues dubitativo. Esto es solo el principio. Ahora te toca a ti explorar creativemarket.com/fonts
Ya has elegido. Aun nada te convence ¿Hablamos?